La Casona del Banco
“La Casona del Banco”, es una de las fincas de mayor atractivo e historia del pueblo mágico de Parras de la Fuente, fue construida en el siglo XIX. Opero en primera estancia como un banco agrícola y después como banco mercantil de Monterrey, hoy ha sido restaurado para convertirse en el primer Hotel Boutique del Noreste de México.
Evaristo Madero Elizondo, uno de los fundadores de este banco y abuelo de Francisco I. Madero, nace el 20 de septiembre de 1828. A muy corta edad comenzó una empresa de transporte de mercancía que utilizaba carretas con mulas conocidas como “trenes de conductas”. En ellas recorría caminos reales, llevando mercancía o lo que fuera encomendando por los pasajeros. Así empezó a formar su patrimonio, el cual se acrecentó hacia mediados de 1850.
En uno de sus tantos viajes, se dice paso por Santa María de las Parras y se enamoró de sus nogales, viñedos y particularmente de La Hacienda del Rosario.
Cuentan que esta propiedad (actualmente el hotel) fue del señor Lorenzo Gonzales Treviño en aquella época. Gracias a esto, Lorenzo Gonzales invito al señor Evaristo Madero a invertir en Parras de la Fuente, ya que en este lugar había mucho futuro, agua, fertilidad, clima de ensueño y era un trayecto que interconectaba de manera indirecta con la región de Laguna y de Nuevo León.
En 1870 Evaristo Madero realizó su sueño de adquirir las nobles tierras de la Hacienda del Rosario y medianamente su capital inicia en el comercio, producción y cultivo de productos para la región norte del país. Después invirtió en minas en Monclova, fundidoras en Torreón, y otros negocios sin dejar atrás sus acciones en Monterrey.
Para 1890 Monterrey encabezaba el crecimiento industrial en el norte-centro de México y por dicha razón se distribuyeron casas de crédito en esta región del país. El banco de Nuevo León fue fundado en 1891 aproximadamente y constituyó un acontecimiento crucial para la autonomía económica del norte del país. Entre los accionistas estuvieron prominentes hombres de negocios como Jerónimo Treviño, Dámaso Rodríguez, Tomás Mendirichaga, Vicente Ferrara, Lorenzo Treviño y Evaristo Madero Elizondo.
La eficaz administración de Madero Elizondo y sus colegas consagro la reputación del banco. Hermanos y asociados deciden establecer una sucursal en Parras de la Fuente. Después de ser banco llegó a ser propiedad de varias generaciones de la misma familia Madero; al final llegó a convertirse en un hotel boutique.
Inicia con solamente seis habitaciones hace poco más de 9 años, después, el inmueble fue comprado para ser convertido en un hotel boutique con estilo ecléctico. Actualmente cuenta con 23 suites, todas con un diseño único.
Cuenta con un gran salón en donde a la fecha se aprecia la Bóveda de la marca Mosler , que almacena historias y relatos de aquella época. En el pasillo principal que da a la entrada del hotel hacia las habitaciones, se aprecian las vías de del antiguo vagón en que se transportaban algunas semillas, alimentos y dinero para ser almacenados. Se rumora que en algún momento durante la época de la Revolución Mexicana el banco fungió como bodega para albergar armas y sirvió como cuartel militar dato que a la fecha no ha sido confirmado.